martes, 24 de julio de 2007

la incomprendida hiena manchada


"Comparadas con los machos, las hembras son bastante más grandes, corpulentas y agresivas, y los machos acatan su superioridad. La hembra que ocupa el lugar más bajo de la jerarquía femenina es superior al macho que ocupa el más alto en la masculina. Pero la inversión de papeles sexuales no acaba aquí, porque las agresivas hembras de la especie, además, tienen pene.
Por las características de sus genitales, la hiena manchada es una de las especies más incomprendidas de la tierra. Los naturalistas de la antigüedad estaban tan desconcertados ante la organización social y la aparente ambigüedad sexual de este carnívoro, que urdieron extrañas historias para explicar la forma de su aparato reproductor. Se decía que la hiena manchada era hermafrodita, es decir, que tenía genitales masculinos y femeninos al mismo tiempo. La hiena, sin ser del todo macho, ni hembra se convirtió en un animal impuro, al que acusaban de profanar tumbas en busca de cadáveres. La mitología que rodea a este carnívoro le atribuye propiedades mágicas: se decía, por ejemplo, que las hienas podían inmovilizar a un animal dando tres vueltas a su alrededor o que podían volver mudo a un perro si lo rozaban con su sombra. También se creía que las hienas imitaban la voz humana para atraer pastores y matarlos. Curiosamente , la famosa risa de la hiena manchada se interpretaba como el grito de alegría que emitían al cambiar de sexo. La extraña estructura de sus genitales, para la que no había ninguna explicación satisfactoria, hizo que durante siglos se atribuyeran a este animal una mágica y monstruosa capacidad para combinar los dos sexos."

Y todo porque los pobre bichos tienen un clítoris que parece un pene y unos labios vaginales que parecen un escroto. Un clítoris por el que menstrúan, mean y además paren. ¿Y como coño se pare por un conducto tan estrecho? Las hienas manchadas están tan mal hechas que la mayoría de las crías mueren durante el parto y la mayoría de las madres también, y las que no mueren sufren un dolor que ríete tú del del parto de los humanos. Si la hiena manchada sobrevive al parto queda mutilada de porvida.

Y encima les tenemos manía.

1 comentario:

Joan Torres dijo...

"—Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es que somos distintos?¿No te hicieron, pues, de mi costado, no me dueles?
Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es más grande, de algún modo.
Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve."

(Jaime Sabines; Adán y Eva, IV)