Autoanálisis

No me lo tengáis en cuenta, pero estos días van a ser para mí extraños, en el sentido de que voy a tener más tiempo del habitual tanto para pensar como para escribir. Y ya empiezo a pensar cosas, cosas autoanalíticas. Empiezo a pensar por qué hago unas cosas y por qué hago otras.

Últimamente he sido un poco golfilla, en el buen sentido, se entiende, y sigo teniendo ganas de seguir siendo golfilla una buena temporada más. Me doy cuenta de esto cuando pongo en común mis experiencias y mis amigas me piden un esquema ilustrado de mi vida sentimental. "Me pierdo!"
Sinceramente no creo ni que esté bien, ni que esté mal, hace tiempo que esos conceptos han perdido, para mí, bastante peso, pero sí sé por qué lo hago. Me divierte, me lo paso bien e intento que las personas que están conmigo también se lo pasen lo mejor posible sin que haya heridos en ningún bando. Lo hago, en gran parte, porque si no tuviera a nadie en la cabeza sé que recurriría a quién tu y yo sabemos para rellenar ese espacio en mi mente. Y no quiero, no me da la gana sufrir más, al menos de momento, así que me mantengo ocupada ;)

Las circunstancias son las que son, yo no las he buscado. Bueno, un poco sí. Pero el caso es que por la chorrada estoy conociendo un montón de gente y eso nunca viene mal. Ya veis, llevo una temporadita especialmente extrovertida, para denominarlo de una forma elegante, y me lo estoy pasando bomba, luego el problema vendrá cuando me quieran hacer un especial hormigas blancas, cualquiera se organiza.