martes, 27 de noviembre de 2007

El agujero de la camiseta

La verdad es que desde que me enamoré no he tenido tiempo ni ganas para actualizar este blog.
Ni de visitar a mis respectivos. Es lo que pasa cuando te vuelves más audio o más visual.

En la vida hay momentos para todo, momentos para reír, momentos para llorar y momentos para tirarse bocabajo en la moqueta de un hotel porque, que demonios, te gustan mucho las moquetas y tú no la tienes en tu casa. Sé, que para jugar con los clis es mejor el parqué (el azulejo no que se nos resfría el potorrillo), en el parqué los clis se ponen de pie y en la alfombra o moqueta tienen menos estabilidad, pero le da un ambiente diferente, como más british.

Reflexiones d una mujer feliz.

Creo que ese va a ser el título del libro que no voy a escribir nunca, a no ser que una anarosa me pague lo suficiente y rompa mis expectativas de futuro.

Que la vida es así, un día buscas trabajo de delineante y al día siguiente estás en casa amamantando a tus trillizos, dicho sea de paso, no sé como.

Me voy.

Pero volveré, y si no, ándate..

2 comentarios:

Melpómene dijo...

Te nos independizas!!! Pero de vez en cuando danos un toque para que sepamos que andas bien o nos preocuparemos... Besos

ORACLE dijo...

compatibilizenos; del latin compatibili, compatibilus. dicese de esa mujer enamorada que aún no teniendo tiempo ni ganas ni internet ni ordenador se las apaña para notificar de vez en cuando que aún está enamorada.